Gente corriente que no los es tanto.

Tengo una libreta nueva y estos son los dibujos que la han estrenado, dibujos de gente que te encuentras por la calle con su particular estilo.

carrer dels oms

 

Chica vista en la calle de los Olmos (Palma, Mallorca) con la compra y una gran pamela, No conseguí verle la cara :(, una pena.

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Sant Antoni i el dimoni.

Aquest és un dibuix que he fet per il·lustrar la glossa del meu curs. Està fet un poc amb presses, no sempre tenc el temps que voldria per pintar, però el resultat és d’allò més curiós. Ja em direu que vos sembla.

sant antoni i el dimoni

Vos deix l’enllaç al blog de l’escola per si teniu curiositat per la glossa.

 

Si vols posar un Sant Antoni i el dimoni a la teva vida, dóna un volta per Trueque artístico.

Mi pequeña recepción. Parte I: Vous parlez Français?

Una gran parte de los turistas que se hospedan en el hotel son franceses, de media mayores de 50 años. Los franceses son muy franceses, valga la redundancia. Suelen ser bastantes cerrados a su entorno y si vienen a España, más. Y como el hotel es de time-sharing también, pues muchos franceses se ven con la necesidad de llamar para aclarar cosas etcétera. Y cuando contestas por teléfono, después de presentarte, llega la pregunta de rigor:

Vous parles Français?

Es una pregunta trampa. Una pregunta retórica, cuya respuesta no la pretenden. Da igual lo que respondas. Pero como no hablo francés, mi respuesta es directa:

No

Simplemente. Significa lo mismo en Español que en Francés. Pero da igual. No lo escuchan/no lo entienden, porque acto seguido llega por el teléfono un torrente de palabras, frases e historias en el que no entiendes nada pero tu interlocutor sí cree que lo estás entendiendo y el sigue y sigue contando mientras en mi cabeza hay una especie de frustración, odio y adredalina. Pero el otro sigue hablando. Y para demostrarlo, tengo dos experiencias destacables:

  • Debía ser locutor de radio. Hacía una mañana soleada, rondaba los 20 grados de temperatura y los pajaritos cantaban. Era una mañana agradable, sin problemas. La gente iba y venía y todo fluía. Hasta que sonó el teléfono. Descuelgo, hago la presentación de rigor el otro hace lo mismo (super cordial) y lanza la pregunta del millón. A lo que mi respuesta es clara: NO. PERO, para que no se frustrara el hombre y no se enfadara, le dije que podía llamar más tarde que así podría hablar con alguien que dominara la lengua. Para poder decírselo aguanté en el hombro el teléfono, mientras introducía la página de google translator con las manos. Una vez dentro, traduje la frase y, para una buena pronunciación, le di al altavoz para que esa voz de robot sexy lo pronunciara. Error. El volumen del altavoz del ordenador estaba casi al máximo y se escuchó la frase por toda recepción. Y el hombre la oyó. Pero dio igual. Este hombre habló durante 9 minutos y 54 segundos, sin yo saberle contestar y sin el cansarse. Fue horroroso. Al final, colgó sin saludar y aquí no ha pasado nada.
  • Aprender francés en 3 minutos. Una noche, sonó el teléfono, presentación y tal, y se escuchó la frase diabólica. Contesté con un simpático y enfático NO. Dijo que vale y colgó. Pasaron 3 minutos y volvió a sonar el teléfono. Mismo protocolo y misma pregunta. Misma respuesta. Dijo que vale y colgó. Pasaron 3 minutos y volvió a sonar el teléfono. Mismo protocolo, misma pregunta, misma respuesta. Pero esta vez su respuesta cambió. Esta vez se cabreó y comenzó a decir palabras que mi oído interpretó como improperios. Pero a mi me gustan los improperios y en francés tiene un toque sexy. Y después de estos, colgó. Este buen hombre debió pensar que aprendí el idioma en 3 minutitos. Vago de mi.

Esta es mi humilde experiencia con los franceses. No pretendo generalizar. Solo que si las cuentas no me fallan me deben haber hecho esta pregunta unas 15.628 veces.

Buenas noches.

Mi pequeña recepción.

Voy a inaugurar una serie de historias, las cuales hablarán de anécdotas y experiencias en mi (corta) trayectoria como Recepcionista de hotel. Respetaré la privacidad e identidad de los clientes y evidentemente los secretos profesionales internos del centro de trabajo.

Antes de todo también hay que situarse. El Hotel es pequeño, no llega a las 100 unidades de alojamiento, por lo que el flujo de personas es pequeño. Mi turno es de noche, por lo que la cantidad de historias se reduce considerablemente, aunque alguna vez contaré alguna de mis compañeros. Pero no será lo habitual. El hotel está al norte de Mallorca y recibe turistas principalmente europeos, aunque llegan de todo el mundo. La mayoría de los turistas vienen de Francia, Reino Unido, Alemania y España. Después a contagotas, aunque de cada vez más, vienen Rusos, Daneses, Suecos, Lituanos, etc… Un tutti-frutti de nacionalidades.

Y puestos en situación, solo decir que espero que os guste y que lo disfrutéis tanto como yo de escribirlo.