Carta abierta a Pedro Homar, la fundación Palma 365 y Ayuntamiento de Palma.

Buenos días,

Soy estudiante del CFGS de Información, Asistencia y Guía en el Ies Juníper Serra. Probablemente nos recuerde por la charla que dio sobre los «planes» que tiene la fundación en materia de promoción de Palma como destino turístico para todo el año. Más concretamente fue el 18 de Febrero de este año.

Usted, Pedro Homar, se introdujo a mis compañeros estudiantes y a mi contándonos sus orígenes, sus estudios y cómo ha llegado hasta este puesto que ahora ocupa, el de Gerente de la Fundación Palma 365. Nos contó que estuvo en 3 ciudades Americanas (Nueva York, Philadelphia y Miami) durante casi 10 años teniendo puestos de gran responsabilidad, después decidió volver y gracias a un cazatalentos acabó trabajando de director de márketing en una importante cadena hotelera Mallorquina. Sin duda, su currículum es todo un prodigio. La verdad es que hasta aquí le envidio. Lo que no envidio nada es el desesperanzador trabajo que están haciendo usted y su fundación.

Le pongo en situación. A lo mejor me recuerda. Yo fui el que le pregunté, después de ver los planes que se tienen en cuanto a la promoción turística de Palma, por qué no se traían artistas muy conocidos a nivel internacional, poniendo como ejemplo a Bruce Springsteen. Su respuesta fue «¿Sabes lo que cuesta traer a Alejandro Sanz?». Aquí ya derramé mi primera lágrima. Me comparó al Boss con Alejandro Sanz, un individuo con poco o nulo conocimiento internacional y que su popularidad está de cada vez más mermada. Lo comparó con un artista que llena estadios, que es admirado en todo el mundo, que tiene una carrera discográfica impecable y que sus directos llevan riqueza allá donde van. Esta comparación me dolió en lo más profundo de mi corazón melómano, más aún sabiendo que sí habrá actuación de Alejandro Sanz este verano y que Bruce Springsteen ni olerá esta ciudad. Después, me recordó que Elton John y Andrea Boccelli visitaron la isla y no fue muy bien. Mentira. A pesar de mezclar dos artistas excelentes pero que no tienen nada que ver entre ellos, la aceptación fue muy buena, aunque la organización dio que desear.

Y aquí se le acabaron los argumentos. Porque es difícil de justificar la pobre apuesta de esta isla por la música en vivo. Los residentes en Mallorca que queremos ver actuaciones de cierto nivel debemos irnos fuera de la isla gastando en transporte, alojamiento y manutención un dinero que no nos sobra. Me encanta la música en vivo y Mallorca no es el sitio ideal para vivir. Después prosiguió que un espectáculo de este calibre le cuesta al Ayuntamiento mucho dinero el cual ahora mismo no tiene. Que andan muy mal de pelas, no hay dinero… Hasta que sacó Valencia a la palestra: «Mira cómo están, en quiebra técnica». Ya faltaba. El problema es que Valencia ha organizado eventos insostenibles como carreras de Fórmula 1 e infraestructuras poco útiles. Pero de conciertos y otros eventos culturales masivos le digo yo que no ha sido.

Sus planes son traer «300 personas con esto» «800 personas con lo otro» e «ir trayendo gente poco a poco». Esta estrategia es realmente desoladora por varias razones:

  • Trayendo a tan poca gente no da ni para pagarle su sueldo, que aunque se lo pague a partes iguales el Ayuntamiento como empresas privadas, no creo que sea bajo.
  • No hablemos ni de crear empleo. Con 2.000 personas en un invierno no da ni para llenar un hotel.
  • Los eventos que se organizan no tienen ninguna repercusión internacional. Una persona de Munich no va a venir a ver un museo si no se exponen obras que no se puedan ver en Munich. A poco que haya en estas ciudades, ya es mejor de los que tenemos por aquí. Hay que apostar por lo conocido, es la única manera.
  • Palma, por si sola, no tiene suficiente encanto como para querer visitarla. Pueblos como Valldemossa o Sóller, sí. Por lo que centrarse unicamente en Palma es un error. Y de los grandes.

Tengo más, pero la verdad es que no quiero aburrir. Le daré varios motivos por los cual traer artistas internacionales es interesante:

  • Es una inversión segura. Los inversores recuperan el dinero a corto y largo plazo.
  • El impacto económico en la ciudad es inmenso. Sirvan como ejemplo los 52 millones de euros del Sónar en Barcelona o los 34 millones del S.O.S de Murcia. FUENTE.
  • Pone a Mallorca y sus recursos en el punto de mira. Imagínese que U2 da un concierto en Palma. Durante la mañana del día del concierto, Bono visita algunos patios típicos de Palma y se da una vuelta por la Catedral. Esto saldrá en la prensa local y en la internacional. Y permítame decirle que esta será la mayor promoción que se le pueda hacer a la ciudad, mayor que la que ustedes pueden llegar a hacer.
  • La excusa de ser una isla no sirve. Por ejemplo, U2 ha actuado en Sudáfrica, Hawaii, Nueva Zelanda y otros sitios que precisamente no están cerca. Bruce Springsteen actuó en Las Palmas en 2012. Como puede ver, la logística no es un problema.
  • Mallorca necesita un impulso cultural. Lo que tenemos es bueno pero no se sabe. Y según esta estrategia, nunca se dará a conocer.
  • En un evento de un día se trae a muchas más personas de lo que ustedes planean en todo el año. Y gracias a esto sí que da para pagarle el sueldo.

Acabé muy triste por la charla. Soy un Mallorquín orgulloso de mi tierra y cuantas más personas disfruten de esta isla mejor, pero tengo que reconocer que si tenemos que ser bien promocionados en el exterior no puede un Mallorquín encargarse de esto. No hemos sabido nunca promocionar la isla. Si vienen grandes masas de turistas no es precisamente por una correcta promoción. Además, la industria turística Mallorquina no ha sido levantada precisamente por Mallorquines.

Puede ser que esto le resulten palabras de un ignorante que no conoce la verdadera situación de esta isla, que no tengo la formación necesaria para entender la situación o cualquier otra cosa sobre mí. Lo que sí tengo claro es que a pesar de la pésima tarea de los entes públicos me siento orgulloso de pertenecer a esta isla y me muero de envidia cuando veo que mi artista favorito grita varias veces el nombre de la ciudad en la que toca. He visto personas llorar de orgullo al ver artistas internacionales que podrían estar en otras ciudades mejores pero están allí. Pregúnteselo a los de Oviedo, Barcelona, Las Palmas, Benidorm, Sevilla, Madrid… Es una envidia sana que me mata por dentro. Estas personas salen de casa, quedan con sus amigos y van al concierto a ver a artistas de calidad. Yo tengo que coger un avión, pasar el día por la ciudad, ver el concierto e irme a un hotel, o si se va mal de dinero no queda otra que dormir en el suelo del aeropuerto hasta que me lleve el avión a casa. Mientras, los residentes en aquella ciudad comentan en sus casas lo orgullosos que están de haber visto esa estrella en esta ciudad.

Sin nada más que añadir,

Un melómano triste.

Mi pequeña recepción. Parte I: Vous parlez Français?

Una gran parte de los turistas que se hospedan en el hotel son franceses, de media mayores de 50 años. Los franceses son muy franceses, valga la redundancia. Suelen ser bastantes cerrados a su entorno y si vienen a España, más. Y como el hotel es de time-sharing también, pues muchos franceses se ven con la necesidad de llamar para aclarar cosas etcétera. Y cuando contestas por teléfono, después de presentarte, llega la pregunta de rigor:

Vous parles Français?

Es una pregunta trampa. Una pregunta retórica, cuya respuesta no la pretenden. Da igual lo que respondas. Pero como no hablo francés, mi respuesta es directa:

No

Simplemente. Significa lo mismo en Español que en Francés. Pero da igual. No lo escuchan/no lo entienden, porque acto seguido llega por el teléfono un torrente de palabras, frases e historias en el que no entiendes nada pero tu interlocutor sí cree que lo estás entendiendo y el sigue y sigue contando mientras en mi cabeza hay una especie de frustración, odio y adredalina. Pero el otro sigue hablando. Y para demostrarlo, tengo dos experiencias destacables:

  • Debía ser locutor de radio. Hacía una mañana soleada, rondaba los 20 grados de temperatura y los pajaritos cantaban. Era una mañana agradable, sin problemas. La gente iba y venía y todo fluía. Hasta que sonó el teléfono. Descuelgo, hago la presentación de rigor el otro hace lo mismo (super cordial) y lanza la pregunta del millón. A lo que mi respuesta es clara: NO. PERO, para que no se frustrara el hombre y no se enfadara, le dije que podía llamar más tarde que así podría hablar con alguien que dominara la lengua. Para poder decírselo aguanté en el hombro el teléfono, mientras introducía la página de google translator con las manos. Una vez dentro, traduje la frase y, para una buena pronunciación, le di al altavoz para que esa voz de robot sexy lo pronunciara. Error. El volumen del altavoz del ordenador estaba casi al máximo y se escuchó la frase por toda recepción. Y el hombre la oyó. Pero dio igual. Este hombre habló durante 9 minutos y 54 segundos, sin yo saberle contestar y sin el cansarse. Fue horroroso. Al final, colgó sin saludar y aquí no ha pasado nada.
  • Aprender francés en 3 minutos. Una noche, sonó el teléfono, presentación y tal, y se escuchó la frase diabólica. Contesté con un simpático y enfático NO. Dijo que vale y colgó. Pasaron 3 minutos y volvió a sonar el teléfono. Mismo protocolo y misma pregunta. Misma respuesta. Dijo que vale y colgó. Pasaron 3 minutos y volvió a sonar el teléfono. Mismo protocolo, misma pregunta, misma respuesta. Pero esta vez su respuesta cambió. Esta vez se cabreó y comenzó a decir palabras que mi oído interpretó como improperios. Pero a mi me gustan los improperios y en francés tiene un toque sexy. Y después de estos, colgó. Este buen hombre debió pensar que aprendí el idioma en 3 minutitos. Vago de mi.

Esta es mi humilde experiencia con los franceses. No pretendo generalizar. Solo que si las cuentas no me fallan me deben haber hecho esta pregunta unas 15.628 veces.

Buenas noches.

Mi pequeña recepción.

Voy a inaugurar una serie de historias, las cuales hablarán de anécdotas y experiencias en mi (corta) trayectoria como Recepcionista de hotel. Respetaré la privacidad e identidad de los clientes y evidentemente los secretos profesionales internos del centro de trabajo.

Antes de todo también hay que situarse. El Hotel es pequeño, no llega a las 100 unidades de alojamiento, por lo que el flujo de personas es pequeño. Mi turno es de noche, por lo que la cantidad de historias se reduce considerablemente, aunque alguna vez contaré alguna de mis compañeros. Pero no será lo habitual. El hotel está al norte de Mallorca y recibe turistas principalmente europeos, aunque llegan de todo el mundo. La mayoría de los turistas vienen de Francia, Reino Unido, Alemania y España. Después a contagotas, aunque de cada vez más, vienen Rusos, Daneses, Suecos, Lituanos, etc… Un tutti-frutti de nacionalidades.

Y puestos en situación, solo decir que espero que os guste y que lo disfrutéis tanto como yo de escribirlo.